En un comunicados, las organizaciones ecologistas destacaron que sobre el cauce del río Gigüela --responsable de la inundación que disfrutan Las Tablas-- el Gobierno de Castilla-La Mancha ha dado luz verde a sendas plantas termosolares, denominadas Helios I y II, cerca de la localidad de Arenas de San Juan y que consumirán 1.600.000 metros cúbicos de aguas subterráneas.
Explicaron que las plantas pretenden instalarse sobre el cauce original de uno de los ríos más maltratados de los humedales manchegos, el Gigüela, y que, a pesar de todo, sigue siendo fundamental para la posible resurrección de las emblemáticas tablas daimieleñas.
"El simple hecho de usurpar el dominio público hidráulico, debería haber sido motivo suficiente para que la Consejería de Industria, Energía y Medio Ambiente dictara una declaración de impacto ambiental negativa. Mucho más cuando estos hechos se producen en las conocidas como Tablas de Arenas, terrenos encharcadizos que jalonaban los términos municipales por los que discurren los dos principales afluentes del Alto Guadiana: Gigüela y Záncara".
Además, los ecologistas argumentan "razones paisajísticas, ecológicas y sociales" para paralizar estas dos instalaciones "puesto que se amenaza uno de los pocos lugares donde sobreviven, en la llanura manchega, encinas centenarias, comunidades de aves acuáticas y esteparias, colonias y puntos de nidificación de rapaces de las más escasas en la región".
"La simple modificación de la ubicación del proyecto, alejándolo del cauce y de los rodales de viejas encinas, hubiera disminuido enormemente el impacto del proyecto y beneficiado económicamente a más vecinos de los pueblos afectados", aseveraron, considerando que la Junta de Castilla-La Mancha "ha autorizado el proyecto aún sin contar con una concesión de agua que será difícil que consiga a tenor de que el proyecto usurpa el dominio público hidráulico".
Por todo ello, las organizaciones ecologistas han urgido a la Consejería de Industria, Energía y Medio Ambiente a la paralización inmediata de las obras, y a revisar de oficio la autorización, "y ante la falta de respuesta hemos solicitado una inmediata paralización y suspensión cautelar ante la Confederación Hidrográfica del Guadiana y ante el Tribunal Superior de Justicia de Castilla-La Mancha, con la confianza de que por alguna de estas dos vías, se detenga uno de los últimos y más graves atentados que está sufriendo la Reserva de la Biosfera de la Mancha Húmeda".