El turismo rural de la provincia ha empezado 2010 como referente en el sector. Así, mientras que en los dos primeros meses del año los establecimientos rurales han acumulado 6.349 pernoctaciones, la cifra más alta desde que en 2005 el INE empezó a elaborar este informe, el hotel convencional ha perdido en un año 12.845 estancias.
Aunque todavía son muchas más las visitas que reciben los hoteles que las casas rurales, los primeros pierden posiciones a favor de las segundas. Y eso se demuestra con los datos de los dos primeros meses de 2010: por cada casi 60 turistas que han abandonado este año los hoteles de la provincia, los establecimientos rurales han ganado un nuevo cliente.
En este caso, tiene mucho que ver la situación en la que se encuentran algunos atractivos turísticos de la provincia como pueden ser Las Tablas de Daimiel o Las Lagunas de Ruidera, que tras las lluvias están dejando ahora un nuevo torrente de turistas.
Y así se pone de manifiesto con los datos que ofrece el Instituto Nacional de Estadística, que, en plena Semana Santa, publicó los datos referentes al mes de febrero relacionados con el turismo rural, en el que la provincia ha cerrado con sus mejores cifras desde el año 2005, fecha en la que arranca la serie histórica del INE.
De esta forma, las casas rurales ciudadrealeñas contaron 4.026 pernoctaciones, cuando el año pasado fueron 3.327; en 2008, 2.604; en 2007, 2.418 y 2.356 en 2006. El primer año del que se disponen datos oficiales, 2005, la cifra de turistas que hicieron noche en una casa rural ciudadrealeña en el mes de febrero fue de unas 1.708. Eso quiere decir que en apenas media década, las pernoctaciones han crecido un 135 por ciento.
Eso sí, el peso del sector hostelero convencional, el de los hoteles de toda la vida, sigue siendo aún mucho mayor que el de las casas rurales. Así, los primeros han recibido a 46.989 turistas entre enero y febrero, mientras que los establecimientos extrahoteleros acogieron a 3.251 viajeros, en su mayoría, madrileños y los propios castellano-manchegos.
En concreto, con los datos del INE, entre estas dos comunidades autónomas se suman cuatro de cada diez turistas rurales que llegaron a Ciudad Real, aunque los de la capital del Estado crecieron y los de la región autónoma descendieron.
En este sentido, cabe destacar que este año han llegado más turistas andaluces, que es la tercera comunidad 'emisora' de viajeros rurales, al igual que los valencianos, que suman el 8% del total de visitantes.
Por lo que se refiere al número de establecimientos de turismo rural que el INE estima que están abiertos, en febrero ascendió a 151, cinco más que hace un año. Y aunque ahora hay más casas rurales abiertas, hay menos plazas disponibles: 1.212 por 1.221. Esa mezcla de más turistas y menos plazas hace que los grados de ocupación hayan mejorado en un año de forma considerable: del 9,72 por ciento de febrero de 2009 se ha pasado al 11,82% de febrero de 2010, un porcentaje que se eleva al 29,69 por ciento en los fines de semana, cuando un año antes, esa cifra también era inferior, en concreto, del 28,41 por ciento.
Otra buena noticia que deja el sector del turismo rural es el del personal empleado por este tipo de establecimientos que, pese a la crisis, cerró febrero con 310 contrataciones, por las 235 personas que vivían de este sector un año antes. Eso ocurrió también con los hoteles convencionales, que incrementaron su plantilla hasta llegar a las 820 personas contratadas en toda la provincia.