Distintas organizaciones sociales y ecologistas llevaron a cabo junto al grupo pacifista de Ciudad Real una jornada de repoblación del bosque autóctono en las inmediaciones del Parque Nacional Tablas de Daimiel. Se persiguió incentivar la biodiversidad y la recuperación del entorno natural, además de inculcar una cultura basada en los cuidados a la naturaleza y los seres vivos para la construcción de la paz.
Así lo recoge www.elcrisoldeciudadreal.es, en una información donde se recoge la crónica de una jornada que estuvo amenazante de lluvia y, pese a ello, medio centenar de personas procedentes de diferentes pueblos de Castilla-La Mancha y Madrid acudieron a la jornada de repoblación. La bienvenida corrió a cargo de Jesús Muñoz, miembro de Ecologistas en Acción de Daimiel y del grupo pacifista de Ciudad Real, que explicó la importancia de recuperar los bosques autóctonos para luchar contra el cambio climático. En este sentido, Muñoz recordó que el cambio climático ya está creando migraciones de refugiados que, además de a la pobreza y la guerra, también se enfrentan a la sequía y la contaminación.
Para que esta misión de paz pudiera cumplirse, los miembros de la Asociación para la Recuperación del Bosque Autóctono (ARBA), una organización con más de 30 años de experiencia en la recuperación de los bosques deforestados en la península ibérica, echaron una mano a los participantes, dando algunos consejos técnicos como el uso de piedras para proteger las raíces de las injerencias del tiempo.
Junto a la plantación, también se practicó un método de dispersión de semillas consistente en mezclarlas con barro creando una bola, como si fuera plastilina, para después lanzarla con fuerza para que, donde caiga, empiece a germinar un nuevo árbol, siempre utilizando semillas de especies autóctonas. Un método que Muñoz llama, en un tono que estriba entre la broma y la ilusión, OFNI (Objeto de Futuro No Identificado), ya que toda acción que ayude a recuperar los bosques autóctonos es una apuesta por el futuro de los pueblos y sus entornos.
Además de estas "bombas de vida", los organizadores de la jornada ya habían preparado algunas macetas con árboles ya desarrollados, pero de muy corta edad. En este caso, el reto consistía en trasplantarlos de la maceta a la tierra sin dañar sus raíces.
Desde Arba hacen el seguimiento de las repoblaciones que han hecho a lo largo de sus más de 30 años de historia. Después de haber plantado tantos árboles durante tantos años, estos amantes de los bosques se emocionan cuando vuelven a un lugar que antes estaba yermo, como las inmediaciones de las Tablas de Daimiel, y lo descubren lleno de vida otra vez. "En los Montes de Toledo hay zonas que hemos repoblado nosotros, zonas que antes estaban yermas. Se trata de crear islas forestales para que después la propia naturaleza, los pájaros, por ejemplo, cogiendo los frutos, se encarguen de diseminarlos para extender esa plantación", apuntaron, con satisfacción, los veteranos repobladores.
Fuente:
www.daimiel.es