En un desayuno informativo en Toledo, Morejón ha explicado que este año ha sido más complicado hacer la previsión porque "cada día" se ha producido un "pequeño terremoto", debido al "brexit" o a la repetición de las elecciones generales en España y la dificultad para formar gobierno, unos elementos políticos que influyen.
La previsión es acabar el año en Castilla-La Mancha con exportaciones por valor de 6.745 millones de euros, una cifra "óptima" que pone de manifiesto un crecimiento constante año tras año.
La previsión para España es exportar por 255.000 millones de euros, lo que representa un incremento del 2 %, frente al 12,5 % de subida en la región, una de las pocas comunidades autónomas con exportaciones "en dos dígitos", si bien es cierto que Castilla-La Mancha empezó desde muy abajo.
Por provincias, es el primer año que las cinco crecen en porcentaje, aunque en esta ocasión Ciudad Real, que es la primera provincia exportadora, se ha visto muy afectada por el comportamiento del vino, y su crecimiento este año es el más bajo de la región (5 %).
Por el contrario, despega Guadalajara, que siempre ha sido la más importadora y que ahora tiene un ritmo de crecimiento exportador "espectacular" por encima del 20 % mes a mes, quizás porque ha sabido aprovechar su cercanía con Madrid, y ya está muy cerca de desbancar a Ciudad Real como provincia más internacionalizada.
Toledo, que antes de Ciudad Real era la más exportadora y con mayor diversificación, crecerá este año un 14 %, mientras que Albacete, tras la crisis sufrida por su sector del calzado, aumentará un 9 % sus ventas, y Cuenca lo hará en un 10 %.
Por sectores exportadores, prácticamente todos crecen, pero Morejón ha explicado que el del vino está "sufriendo" debido a que todavía una gran cantidad se tiene que vender a granel y "juega en la línea de los céntimos", por lo que ha recomendado a las cooperativas que opten por crecer, por incorporar valor añadido y por una comercialización con nombre y embotellado.
Morejón ha resaltado el comportamiento del sector industrial, cada vez más dinámico, además del agroalimentario y bienes de consumo, que crecen por encima del 10, el 20 y el 30 % .
En general los sectores exportadores tradicionales, con excepción del vino, tienen comportamientos que "ya desearían otras comunidades autónomas".
Se busca, según ha señalado Morejón, "no que exporten más las mismas empresas, sino que haya más empresas que exporten", de sectores diferentes y a más países.
Y ha subrayado el crecimiento constante del 6 % de las llamadas empresas "regulares", que son las que llevan más de cuatro años vendiendo al exterior, y que hay que consolidar.
Por volumen de exportación, salvo Francia, muy supeditada al sector del vino, todos los destinos incluido el Reino Unido presentan un buen comportamiento.
En ese sentido, Morejón ha apuntado que aunque Gran Bretaña es "un gran mercado, no es el epicentro de nuestras preocupaciones" en relación con las empresas exportadoras, ya que su salida de la Unión Europea no tendrá repercusión en la internacionalización de productos o el impacto será mínimo, puesto que no es probable que se levanten barreras para el comercio.
Otra cosa es el turismo o los movimientos de personas y capitales.
Morejón ha asegurado que Castilla-La Mancha ya ha "perdido el temor" a abrir nuevos mercados y ahora es habitual que sus empresas estén presentes en todo el mundo, principalmente en Estados Unidos que es la "punta de lanza", el mercado de todos los mercados en el que operan ya 900 empresas castellano-manchegas.
También están presentes en Asia, de hecho, China ya supera a Alemania.
Todo ello denota que se va rompiendo el perfil de empresa exportadora agroalimentaria y con destino Europa, ya que aunque el sector agroalimentario se mantiene en buena posición, irrumpe con fuerza el industrial a un ritmo muy fuerte - son tres de cada cuatro empresas exportadoras- y los mercados se amplían a todo el mundo, incluso ya hay 200 empresas vendiendo a Oceanía.
Respecto a las importaciones, siguen aumentando y su crecimiento va parejo al de las exportaciones, lo que denota una consolidación de la recuperación económica.
Con ello, la previsión del saldo para 2016 es negativo, de 545 millones de euros, lo que denota que mejora la balanza de pagos, creciendo tanto las importaciones como las exportaciones.
Fuente:
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