En concreto, la capacidad de El Vicario, Gasset, La Cabezuela, Castilseras, La Fresneda, La Vega del Jabalón, Montoro, Peñarroya, Puerto de Vallehermoso y Torre de Abraham es de 279 hectómetros cúbicos de los 512 de capacidad total, frente a los 392 hectómetros cúbicos que presentaban a finales de 2014 y principios del año pasado.El embalse que más agua ha perdido en esta comparativa es el de Peñarroya, que dispone de 31 hectómetros cúbicos de agua embalsada de 48, frente a los 45 de los que disponía en 2014, lo que supone 29 puntos porcentuales menos. Le sigue Torre de Abraham, cuya reserva ha caído 26 puntos en este año, al pasar de los 128 hectómetros cúbicos de 183 con los que disponía a finales de 2014 a los 79 actuales.
por debajo de la mitad. Los pantanos que peores cifras arrojan y que más están acusando los estragos de la sequía son el Gasset y el de Torre de Abraham, que se encuentran por debajo de la mitad de su capacidad. El primero es el que peor situación presenta, al situarse al 26,19 por ciento, con sólo 11 de sus 42 hectómetros cúbicos con agua, nueve hectómetros menos que hace un año cuando también estaba por debajo de la mitad al 47,62 por ciento.
Por su parte, Torre de Abraham, el mayor embalse de la provincia con capacidad para 183 hectómetros cúbicos, se encuentra actualmente al 43,17 por ciento (79-183), mientras que hace un año estaba al 69,95 por ciento (128-183). En el lado opuesto, el pantano que menos líquido ha perdido es del Puerto de Vallehermoso que se ha dejado, aún así, 14 puntos en este año al contar en la actualidad con 4 de sus 7 hectómetros, frente a los 5 de 2014. Le sigue el estanque de Montoro, cuya reserva ha caído en 15 puntos con respecto a 2014, con 74 hectómetros de sus 105, frente a los 90 del año pasado.
La única presa que no ha variado su reserva hídrica es la de Castilseras, en Almadén, que mantiene con agua sus 5 hectómetros de capacidad.
La sequía que se está viviendo en la provincia no sólo afecta a la situación de los embalses, sino que también puede tener efectos en la agricultura, uno de los principales sectores de la economía ciudadrealeña. El secretario general de Asaja Ciudad Real, Florencio Rodríguez, detalló que los embalses de Gasset, El Vicario, Torre de Abraham y Peñarroya se destinan también al regadío. No obstante, indicó que, aunque ha sido «un otoño muy seco», se debe ver si se recargan de cara a los futuros procesos de riego.
incidencia en la apicultura. Por su parte, Jaime López Morena, presidente de la Asociación Profesional de Apicultores de Ciudad Real (Aspacr), señaló durante el tradicional almuerzo de hermandad con motivo de las celebraciones de esta época que la situación actual en cuanto a climatología «no es muy halagüeña». De hecho, advirtió ayer a través de un comunicado de prensa que de no cambiar la situación de sequía, «sí se podría ver afectada seriamente la producción del 2016». «La situación actual pasa por mantener la secuencia estable de los últimos ejercicios, donde la humedad y correspondiente floración se han mantenido», indicó. Hasta ahora, apuntó López, esos factores habían venido dando cierta estabilidad en el preocupante proceso de desabejamiento de las colonias, «manteniendo así la producción con unos índices de calidad y cantidad previsible». Por último, advirtió que las diferentes patologías que amenazan a los insectos intensifican su virulencia «ante situaciones climatológicas adversas».
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