Este año de nuevo la Copa incluirá de nuevo pruebas de paloma lanzada y liebre salvaje y se espera que, como en otras ediciones, la participación llegue desde diversos puntos del país y pueda alcanzar el medio centenar de personas.
Como en el espíritu de la competición cetrera, lo importante no es la captura, y como la cetrería está considerada con una práctica de caza selectiva, donde se enfrentan dos animales y donde el ser humano tiene poca intervención, las capturas suelen ser mínimas. Aun así lo importante es que de nuevo, además del espíritu competitivo reine la cordialidad y la deportividad entre todos los participantes.
El pasado año hubo más de 50 participantes llegados desde diversos puntos del país, todo dentro de un espíritu competitivo, pero donde también reinó la cordialidad y deportividad entre todos los participantes, realizándose pruebas de paloma lanzada y de liebre salvaje. Cientos de personas contemplaron la Copa.
Fuente: eldiadigital.es