Según ha podido conocer Radio Horizonte, las escalerillas han sido demolidas debido a su mal estado, y también a su incomodidad, al tratarse de peldaños de paso y medio. La remodelación consiste en construir una rampa central con piso de adoquín, cerrada al tráfico pero útil para vehículos en casos de emergencia. En los laterales se construirán unas nuevas escalinatas, con pisas de 2 metros de longitud para poder dar dos pasos completos. Estarán hechas con canto rodado, con el fin de conservar el aspecto de las antiguas y de acuerdo con la expresión urbanística de las calles que se están pavimentando en los últimos años en el casco histórico.
Por otra parte, el plan incluye rehacer el muro de contención que entronca con la calle La Fuente, en la parte inferior. El paso del tiempo, unido a los árboles plantados en su momento, habían deteriorado la cimentación y creado problemas en las viviendas colindantes, provocando quejas vecinales. Por eso, se han retirado los dos olmos y la higuera que había. El proyecto contempla reconstruir íntegramente ese muro con el mismo aspecto, a base de piedra y llagueado, y volver a plantar árboles, pero de crecimiento menos lesivo para las cimentaciones a largo plazo. Si no se producen retrasos, la obra debe estar acabada antes de Navidad.
Desde el Ayuntamiento insisten en que esta actuación urbana se ha llevado a cabo por necesidad, debido al deterioro evidente de la zona desde el punto de vista arquitectónico, los perjuicios que estaba causando a la vecindad y la incomodidad añadida para el tránsito de peatones. En resumen, la pretensión es mejorar la funcionalidad sin afectar a la personalidad de este rincón tan representativo de la ciudad.
Fuente: eldiadigital.es