La cooperación empezó hace unos meses con un proyecto de utilización de la colza como combustible y tendrá continuidad en programas centrados en la innovación en turismo rural y cinegético, “que están funcionando bien en Castilla-La Mancha y pueden hacerlo mejor”, apostilló el vicerrector de Investigación y Política Científica Julián Garde, convencido de que “tenemos que innovar para que el mundo rural sea más competitivo”.
El acuerdo, del que partirán futuros proyectos, significa que la Universidad aportará los conocimientos científicos para sustentar los planes estratégicos de cada comarca de cara a la futura convocatoria de fondos europeos (2014-2020/23) y llega en un momento clave según explicó Ángel Exojo, presidente de Recamder: “Se está desarrollando el programa rural que la Junta remitirá al ministerio y a su vez a la Unión Europea, y en los próximos meses cada uno de los grupos de desarrollo rural redactarán la estrategia que van a presentar”.
En esos proyectos se evaluarán las debilidades y fortalezas de cada territorio para captar los fondos, “un trabajo en el que la Universidad de Castilla-La Mancha tiene una labor fundamental de apoyo a la red, para lanzar esos planes estratégicos y ejes de desarrollo”, abundó Exojo, tras la firma y declaración pública de intenciones.
El acuerdo con Recamder está también avalado por la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha en cuya representación intervino el delegado provincial, Antonio Lucas-Torres, que elogió a la Universidad de Castilla-La Mancha “y a su gran labor por hacernos más competitivos”.
La Red Castellano-Manchega de Desarrollo Rural (Recamder) y la Universidad regional llevan meses cooperando en un proyecto de un grupo de empresas de la región que pretenden sacar adelante un combustible biodiésel competitivo en el mercado a partir de semillas de colza.
Fuente: www.lanzadigital.es