‘Empleo, agricultura, biodiesel, transporte y cambio climático’ es el nombre de este proyecto multisectorial que supondrá poner a disposición del sector del transporte de mercancías por carretera y de los autónomos y agricultores un total de 300.000 toneladas de biodiesel al año mediante el cultivo de tierras de barbecho. Si los objetivos se cumplen, se crearán 3.000 empleos directos y una considerable aportación al PIB nacional.
El presidente de RECAMDER, Ángel Exojo, ha indicado que “el potencial de este proyecto agroenergético para las zonas rurales es muy interesante, porque garantizará el aumento de renta, la fijación de la población rural al territorio, la generación de valor añadido y la creación de pequeñas empresas de servicios relacionados con el proceso de cultivo, recolección, extracción y comercialización del aceite vegetal para la producción de biodiesel, de ahí que desde RECAMDER se haya optado por apoyar este convenio”.
“Las zonas rurales pueden y deben ser protagonistas del desarrollo socioeconómico propio mediante la producción de energías renovables y de la mejora del medio ambiente”, aseveraba Exojo, quien añadía que “el futuro de muchas zonas rurales desfavorecidas y con una población envejecida, puede planificarse en base a esos cultivos energéticos”. En este sentido, Exojo resaltaba que “la diversificación de cultivos es una baza que debe ser utilizada tanto desde el punto de vista agronómico como de rentabilidad”.
En España existen 3 millones de hectáreas de barbecho al año donde se pueden aplicar los nuevos conocimientos agronómicos. Además, el 80% de las fábricas de biodiesel están cerradas y sin actividad, hay ingenieros agrónomos y químicos dispuestos a aportar la I+D+I que se requiere para obtener los mejores resultados, y también asociaciones de transportistas y autónomos preparados para utilizar este biocombustible porque puede ser un30% más barato que el gasóleo, además de menos contaminante, ya que ahorraría 630.000 toneladas de emisiones de CO2 al año.
Los propietarios interesados en dedicar sus terrenos al cultivo de colza en el año que ahora los dejan de barbecho de secano podrán recibir ayudas de la PAC. Además, aquellos que quieran destinar sus terrenos de barbecho a cultivos agroenergéticos pero no estén dispuestos a cultivarlos directamente, podrán comunicarlo para constituir un “banco voluntario de tierras” para que a través de GEA&GEA u otros grupos similares se puedan cultivar mediante arrendamiento. Para ello, se solicitará la colaboración institucional del Gobierno de España, del Gobierno de Castilla-La Mancha y de otras entidades.
El convenio tendrá una vigencia de cuatro años y las actividades concretas y las áreas de interés común se definirán en planes de acción que se elaborarán conjuntamente y se formalizarán en convenios específicos. A este convenio se podrán adherir las entidades y empresas que lo soliciten, como ya ha ocurrido con varias propuestas que se están estudiando.
Fuente: miciudadreal.es