Con tecnología desarrollada en Australia las aplicaciones informáticas Acuas, Sitar y la más novedosa, Optiwine para el viñedo, han conseguido en menos de dos años reducir el consumo en un hectómetro cúbico (mil millones de litros que equivalen a un estadio de fútbol como el Santiago Bernabéu lleno de agua). Y eso que sólo unos doscientos regantes de cinco de las veintiuna comunidades de usuarios en la que se divide en la actualidad el acuífero están aplicando estas herramientas que los promotores potenciarán dentro del proyecto piloto ‘Misión posible: conservar el agua en La Mancha’.
El compromiso entre los ecologistas y la compañía de refrescos por la regeneración del Guadiana duará hasta 2020, tiempo en el que confían en inculcar a los agricultores manchegos, muy interesados, que invertir en estas tecnologías todavía costosas pero en el mercado a la larga es rentable y bueno para todos.
Federico Ramos, secretario de Estado de Medio Ambiente, asistió ayer en las Tablas a la presentación de los primeros resultados de un proyecto “que encaja con nuestras ideas: buscar aliados para trabajar por el Medio Ambiente”, dijo.
Juan Carlos del Olmo, secretario general de WWF destacó que la regeneración hídrica de los ríos es la clave, “si queremos tener agua para la agricultura, que en España consume entre el 70 y el 80% de los recursos disponibles”, y por Coca Cola Juan José Litrán explicó que el proyecto se exportará a otras comunidades autónomas de España con problemas de agua.
Técnica cara pero rentable
Las técnicas de ‘agricultura 3.0’ que están aplicando los regantes de Daimiel implicados desde 2012 en el proyecto que se sigue ampliando, son todavía caras en opinión de algunos de ellos, sin embargo desde WWF especialistas como Vicente Bodas creen que a la larga saldrá muy rentable. Ahora aplicaciones básicas para saber cuando regar más o menos, no cuestán más de mil euros, y unos 12.000 una estación completa como la que se utiliza en el programa Optiwine, “un sistema que ajusta al máximo el agua que se aporta al cultivo gracias a sensores de humedad de suelo, del estado de la planta y de variables climáticas, como precipitaciones o temperatura”. Optiwine se ha puesto en marcha en tres fincas no muy grandes de Manzanares, Villarta de San Juan y San Clemente.
La aplicación Acuas, que permite elaborar un plan de cultivos para cada agricultor empezó en Daimiel el año pasado y se ha extendido a cuatro comunidades de regantes más: Manzanares, Herencia, Villarrobledo y San Clemente.La tercera tecnología es la Sitar.
Fuente: Lanzadigital