El museo fue creado en 1986 por a la Hermandad de San Isidro Labrador con el fin de recoger y conservar los antiguos útiles y maquinaria de labranza usados por los agricultores de la localidad, alguno de ellos con más de 300 años de antigüedad.
La Etnología es el esfuerzo por conservar las tradiciones y cultura de un determinado lugar. Por ello, la creación de un Museo Etnológico en Villarrubia de los Ojos, responde al deseo de conservar y difundir el patrimonio, las tradiciones y la cultura que se han ido configurando con el paso del tiempo nuestra propia identidad.
La ubicación de este museo, pudo ser posible gracias a la restauración y adecuación del antiguo matadero municipal, que data de 1904, y que supone no sólo la recuperación de nuestro patrimonio arquitectónico, si no el impulso que necesitaba la colección que con anterioridad albergaba el Museo de agricultura y que se había ido configurando mediante la donación de particulares. Alto Guadiana Mancha concedió una ayuda al Ayuntamiento que fue decisiva para la puesta en marcha del museo.
El museo, compuesto por cuatro salas, ofrece un recorrido por la historia de las gentes de nuestra tierra, a través de la recreación de las actividades económicas que en este término municipal se desarrollaban y de los utensilios que empleaban en ellas. Se trata de un paseo que se inicia en la época prehistórica y que llega hasta mediados del siglo XX.
La sala de arqueología recoge los utensilios y objetos decorativos que han sido hallados en los distintos yacimientos prehistóricos cercanos a la localidad, pertenecientes al Paleolítico, Neolítico, Calcolítico y Edad del Bronce (muy representativo en nuestra zona). La Edad Antigua también dejo huellas en nuestra tierra, encontrándose en el museo una amplia variedad de objetos pertenecientes a la época ibérica y sobre todo a la presencia romana en nuestro término.
El resto de salas albergan una colección amplia de aperos de labranza, objetos utilizados en el ámbito doméstico, vestimenta típica de faena y las primeras maquinarias agrícolas. Puede observarse la reproducción de la arquitectura popular de la zona, con las casas de labranza típicas o la recreación de una bodega y los utensilios que intervienen en el proceso de elaboración del vino. En definitiva, la recreación de aquellas actividades que fueron un día sustento para este pueblo y sus formas de vida.
Fuente: AGM y Turismocastillalamancha.com