Una centena de inspectores regionales y locales trabajan para mejorar las condiciones de calidad en la venta de bienes y en la prestación de servicios.
En este sentido, la Consejería de Sanidad y Asuntos Sociales, desde enero de este año hasta el 31 de julio, ha recibido un total de 1.154 alertas sobre distintos productos, desde el Sistema de Intercambio Rápido de Información del Instituto Nacional de Consumo, perteneciente al Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad.
En cuanto a los productos notificados a través de la Red de Alerta, la mayoría pertenecen a productos importados de otros países. El 50 por ciento tiene procedencia asiática y el resto proviene de diferentes países tanto de origen europeo, como de otros continentes.
Respecto a los establecimientos inspeccionados, más del 50 por ciento son bazares y tiendas multiprecio, de los que se han retirado más de 7.600 productos con evidentes riesgos.
Con un total de 42 alertas generadas, la actividad inspectora de Castilla-La Mancha se sitúa en tercer lugar, detrás de la Comunidad de Madrid y Galicia.
Además, la Consejería está llevando a cabo un programa especial de vigilancia basado en la prevención y riesgos de los productos destinados al consumo infantil, ya que los juguetes y la vestimenta registran el mayor número de notificaciones.