Varios organismos que trabajan para apoyar a estos nuevos empresarios, consultados por Efeagro, han coincidido en que a estas dificultades se suman a otras comunes para el resto de los emprendedores como la falta de crédito.
La nueva norma del Ejecutivo, aprobada el viernes, actuará en cuatro ámbitos: la financiación, la mejora del marco institucional, la fiscalidad y la competitividad e internacionalización de las empresas.
Según ha avanzado el Gobierno, quienes quieran crear una sociedad podrán hacerlo en 18 horas hábiles y se modificará el límite de responsabilidad de los nuevos empresarios, de manera que no tengan que responder con sus bienes ante las deudas empresariales.
Encuentro de emprededores rurales. Foto: La Casona Azul.
En el caso del territorio actúan los grupos de desarrollo rural que, a través de fondos europeos, facilitan apoyo a la creación de empresas, si bien muchos emprendedores no consiguen poner en marcha su proyecto porque no logran el resto de financiación que les falta, según el presidente de la Red Española de Desarrollo Rural (REDR), Aurelio Moro.
Para Moro, éste es el "principal frente que debe afrontar la futura ley", al igual que a unificar las gestiones, "que se complican aún más cuando la iniciativa se desarrolla fuera del terreno urbano, porque se requieren permisos y licencias de muchos organismos distintos".
En la misma línea, el secretario general de la Red Estatal de Desarrollo Rural (Reder), Felipe González de Canales, ha definido esta ley como "positiva e imprescindible", pero "siempre que los procesos de reconocimientos de cualquier sociedad pueda hacerse a nivel local".
Rurápolis es una empresa que trabaja desde hace años en el apoyo a los emprendedores rurales, por lo que su director, Miguel Ángel Molinero, ha reconocido que han depositado "ciertas expectativas en la nueva ley", aunque "no será la panacea".
"Incluye aspectos positivos, como los incentivos fiscales", pero a su juicio "le faltan cosas como la simplificación de los trámites, especialmente complicados para iniciar una actividad agroindustrial", ha señalado.
Otro de los aspectos que ha comentado Molinero es la falta de conexión a las tecnologías de la información de una parte importante del mundo rural.
Precisamente, el dictamen del Consejo Económico y Social (CES) sobre esta ley recoge la propuesta de la Coordinadora de Organizaciones de Agricultores y Ganaderos (COAG) sobre que "se debe dedicar especial atención al emprendimiento en las actividades económicas que se desarrollan en el medio rural e impulsar las medidas para acortar la brecha digital entre medio rural y urbano".
Una de las instituciones que trabajan por llevar vida y emprendedores con conciencia ecológica al territorio es la Fundación Félix Rodríguez de la Fuente, que desarrolla programas de apoyo a los nuevos empresarios como el "Emprender para conservar".
Su directora gerente, Fernanda Serrano, ha aseverado que iniciar una actividad lejos de la ciudad "impone más respeto", ya que "posibilidades económicas hay, pero hay miedo a la soledad", una barrera más a las que se unen la falta de crédito, de apoyo y de incentivos fiscales.
Por ello, desde la Fundación se está desarrollando una iniciativa para tratar esta "disposición psicológica", que consiste en poner en contacto a los empresarios que han conseguido poner en pié su negocio con los que están pensando en hacerlo.
Existen otros foros y encuentros en los que emprendedores rurales se unen para poner en común sus experiencias, como la Feria Emprendentura, que celebró hace un par de semanas su segunda edición en El Escorial (Madrid) o "Romería de San Autónomo y San Emprendedor", que reunió en un hotel rural de Cantabria a una veintena de empresarios.
Fuente: Efeagro